El cristal es un material versátil y ampliamente utilizado en la construcción y la decoración, pero no todos los tipos de cristal son iguales. Al elegir entre cristal ordinario y cristal templado, es importante tener en cuenta las diferencias en sus propiedades y características para tomar una decisión informada. En este blog, examinaremos cuándo es adecuado usar cristal ordinario y cuándo es mejor optar por cristal templado.
¿Qué es el cristal ordinario?
El cristal ordinario es el tipo de cristal más común y accesible, que se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones. Este cristal no se ha tratado con calor ni se ha sometido a ningún otro proceso especial, lo que lo hace más suceptible a la rotura y a la deformación. Sin embargo, el cristal ordinario es más económico que el cristal templado y es una opción popular para aplicaciones en las que la seguridad y la durabilidad no son una preocupación importante.
¿Qué es el cristal templado?
El cristal templado es un tipo de vidrio de seguridad que se ha tratado con calor y enfriamiento rápido para aumentar su resistencia y resistencia a la rotura. Este tipo de cristal se rompe en pequeños fragmentos redondos que son mucho menos propensos a causar lesiones graves que los fragmentos de cristal ordinario. Por lo tanto, el cristal templado es la mejor opción para aquellas aplicaciones donde existe el riesgo de rotura, especialmente en áreas de alto tráfico como los baños o las escaleras.
Además de su seguridad, el cristal templado también es más resistente y duradero que el cristal ordinario, lo que lo hace ideal para aplicaciones donde se requiere una gran resistencia. Por ejemplo, el cristal templado es una excelente opción para puertas de ducha, ya que no se deforma ni se desvanece con el tiempo, lo que lo hace ideal para un uso a largo plazo en un ambiente húmedo y mojado como un baño.
¿Cuándo debo usar cristal ordinario?
Debe usar vidrio normal en las siguientes situaciones:
- Aplicaciones decorativas: Cuando se requiere una forma específica o un acabado de borde específico, como en los marcos de las fotos o las estanterías.
- Aplicaciones interiores: Cuando no hay un riesgo de lesiones graves si el vidrio se rompe, como en mesas y estanterías.
- Aplicaciones con baja tensión: Cuando no se requiere una resistencia adicional a la presión y a la flexión, como en las ventanas y los muebles.
- Aplicaciones sin calor extremo: Cuando no se requiere una resistencia adicional al calor, como en las ventanas y los marcos de las puertas.
En resumen, el vidrio normal es una buena opción para aplicaciones en las que se requiere una forma específica, no hay un riesgo de lesiones graves si el vidrio se rompe, no se requiere una resistencia adicional a la presión, el calor y la humedad, y para aplicaciones interiores.
¿Cuándo debo usar cristal templado?
Debe usar cristal templado en las siguientes situaciones:
- Aplicaciones de seguridad: Cuando hay un riesgo de lesiones si el vidrio se rompe, como en puertas de ducha, barreras de piscina y ventanas cerca del piso.
- Aplicaciones exteriores: El vidrio templado es más resistente a los cambios de temperatura y a la humedad, por lo que es una buena opción para aplicaciones exteriores.
- Aplicaciones con alta tensión: El vidrio templado es más resistente a la presión y a la flexión que el vidrio normal, por lo que es una buena opción para aplicaciones con alta tensión.
- Aplicaciones de calor: El vidrio templado es más resistente al calor que el vidrio normal, por lo que es una buena opción para aplicaciones de calor, como en estufas y hornos.
En resumen, el vidrio templado es una buena opción para aplicaciones en las que se requiere seguridad, resistencia a los cambios de temperatura y humedad, resistencia a la presión y al calor, y en las que no se requiere una forma específica.
En conclusión
En conclusión, la elección del tipo de vidrio adecuado para un proyecto depende de sus necesidades y requisitos específicos. El vidrio templado es la mejor opción para aplicaciones en las que se requiere seguridad, resistencia a los cambios de temperatura y humedad, resistencia a la presión y al calor, y en las que no se requiere una forma específica. Por otro lado, el vidrio normal es una buena opción para aplicaciones en las que se requiere una forma específica, no hay un riesgo de lesiones graves si el vidrio se rompe, no se requiere una resistencia adicional a la presión, el calor y la humedad, y para aplicaciones interiores. Es importante evaluar cuidadosamente las necesidades y requisitos de un proyecto antes de elegir el tipo de vidrio adecuado.